Una iniciativa, impulsada por la diputada Monserrat Ruiz, en conjunto con la Organización OneSea y Fundación MarViva, con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, busca evitar el detrimento de la vida marina nacional, impactada de manera directa por la presencia de microplásticos en los ecosistemas, y, a la vez, evitar la afectación a la seguridad alimentaria y salud humana, debido a la creciente exposición a la ingesta de microplásticos.
En el territorio nacional se ha identificado la presencia de microplásticos en el tracto digestivo en especies marinas de uso comercial y consumo humano como lo son el Marlin, el pez lanceta y la sardina gallera.
Además, las investigaciones han encontrado la presencia de microplásticos en las playas del Pacífico, del Caribe cy en la Isla del Coco, en Costa Rica.