Según el Servicio Fitosanitario del Estado del Ministerio de Agricultura y Ganadería, los cerca de 25 mil kilogramos de melones rechazados en Europa con 0,08 mg/kg de residuos de clorotalonil, perfectamente pudieron haber sido consumidos en Costa Rica o en Estados Unidos.
En la entidad explican que el límite máximo permitido de este fungicida en Estados Unidos es de 5 mg/kg y en Costa Rica es de 2 mg/kg, cifras muy superiores a las admitidas por el Unión Europea que es de 0,01 mg/kg.
“Supongamos que esos melones hubiesen llegado a Estados Unidos o que hubieran sido comercializados en nuestro país no estarían generando daño a la salud de las personas por los datos que le refiero, ya que el mismo Estados Unidos su referencia son 5 miligramos por kilogramo, en eso hay que tener cuidado cuando se da la noticia, pues son temas un poco técnicos, y no se puede entender fácilmente, es bueno que la ciudadanía entienda de que no es una situación que hace daño a la salud de las personas, (…) Costa Rica en todos sus extremo es respetuoso de lo que la Unión Europea tiene establecido y así lo aceptamos pero no es un asunto grave”, mencionó Nelson Morera Paniagua, el Director del Servicio Fitosanitario del Estado.
Aunque Morera le bajó el tono a la situación, si adelantó que se realiza un informe sobre la lo acontecido, y que incluso se visitó la finca productora de dichas frutas.
“Inmediatamente que detectamos la situación nos dimos a la tarea con nuestra unidad operativa que tiene competencia sobre el tema, hacer la visita en el lugar, en la finca, en donde se dio esta situación, y a partir de ahí nos dimos a la tarea de preparar un informe, el mismo está en revisión y esperamos tenerlo a la brevedad, yo creo que es bueno que la ciudadanía tenga claridad, estos son casos esporádicos. Revisando nuestra información técnica de exportaciones hacía Alemania, hacía la Unión Europea, un caso similar se dio en el 2011, específicamente para melón”, detalló el funcionario.
En el Servicio Fitosanitario del Estado aseguran que este tipo de situaciones suelen suceder debido a que los productores no cumplen con las instrucciones de la etiqueta, comparó la situación, cómo cuando un médico envía antibióticos, y en lugar de tomar una pastilla cada 6 horas, se toma dos, lo cual, causaría que el medicamento no cumpla su propósito y que al contrario haga un daño en la salud.
Insisten que trabajan en reeducar a los productores para que realicen un uso correcto de los agroquímicos, pues estos son necesarios para cuidar los cultivos.
“Hay muchas cosas como institución que venimos haciendo, venimos dando capacitaciones no solo en la parte teórica, sino que una vez que se dan, se da seguimiento a las buenas prácticas agrícolas”, afirmó Morera.
Concluye que por el momento no se está valorando la prohibición de este producto químico, pues es necesario hacer un estudio científico y técnico en conjunto con MINAE y el Ministerio de Salud para conocer qué es lo que está ocasionando el problema, y posterior a obtener este dato, buscar las posibles alternativas, que van más allá de eliminar el permiso de dicho agroquímico.