“Yo no pondría mi apuesta sobre esto (que el sospechoso diga qué hizo con Keibril Amador García) porque en los últimos días ha sido muy reticente”.
Con esas palabras tan categóricas, Rándall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), señaló que, por lo menos hasta el momento, no tienen la mayor esperanza a que el sujeto, de apellidos Casasola Salas, vaya a decir qué pasó.
Él es perseguido penalmente por la sustracción de su propia hija de nueve meses y de quien no se sabe nada desde el domingo 9 de abril. Además de ese delito, se le achaca también una violación en contra de su hijastra, cuando esta tenía 11 años. Producto de ese ataque sexual, nació Keibril.
Se presume que para evitar que le hiciera una prueba de paternidad -que iba a confirmar la violación-, Casasola raptó a la criatura.
Pese a que él está detenido desde el lunes 10 de abril, ha guardado total silencio y eso ha complicado la búsqueda de las autoridades.
Actualmente, los esfuerzos están enfocados en terminar de rastrear el cañal, en Juan Viñas, Cartago.
Zúñiga detalló que ya peinaron “completamente” la zona por tierra y también han rastreado los ríos y estanques que hay en la zona, sin obtener ningún resultado positivo.
Por ello, este lunes activaron una búsqueda por aire. “Una empresa nos colaboró con unos drones y estamos trabajando con esto”, explicó.
