La Policía halló ropa de bebé con rastros de aparente sangre en el cañal ubicado en Juan Viñas, Cartago.
En esa zona es en donde, desde el domingo 9 de abril, las autoridades han buscado incesantemente a la criatura de nueve meses que fue raptada por su propio padre.
El imputado es de apellidos Casasola Salas, de 33 años, quien es investigado por haber violado a su hijastra cuando tenía 11 años. Producto de ese ataque nació Keibril García Amador, quien lleva ya nueve días desaparecida.
Rándall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), informó de que el jueves pasado encontraron las prendas que son para menores de entre los seis meses y el año de edad. Mencionó que estaba entre otras prendas.
“Tenían rastros de sangre y los canes dieron positivo. Por ello, las levantamos del sitio para analizarlas. Es una prueba que está pendiente y podría ser decisiva en el caso. (…) Si coincide con ADN de menor, nos daría un cierre para el caso como tal (…) Si coincide estaríamos ante un homicidio
“La búsqueda, entonces, seguiría desde otra perspectiva, teniendo ya por definido que está en este lugar. Pero nos cambiaría el panorama”, explicó Zúñiga, quien dijo que los resultados pueden tardar entre 15 o 22 días en salir.
Esperanzas bajan
Debido a que ya han pasado nueve meses de la desaparición de la bebé, el director de la Policía Judicial aseguró que ya las esperanzas de encontrarla con vida bajaron.
“Seamos sinceros, si toda la investigación nos lleva hasta acá, es muy difícil que una persona de nueve meses sobreviva tanto tiempo”, lamentó el jerarca, al tiempo en el que recalcó que hallarla con vida ya es “complicado”.
Aún así, reiteró, la búsqueda permanecerá, ya que los hallazgos de estas prendas -en caso de confirmarse que la sangre sí es de ella, implican que la bebé estuvo en el sitio. Y lo importante, insistió, es encontrar al menos su cuerpo.
