Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana, son los países de Latinoamérica en donde las inversiones en salud tienen los mayores efectos positivos directos en la calidad de vida, productividad, y desarrollo económico.
Así lo demuestran los estudios realizados por la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (FEDEFARMA), en el que evidencian la contribución significativa al Producto Interno Bruto y a la generación de empleo que genera el sector salud, lo que le convierte en parte esencial de la productividad y desarrollo económico de los países de la región.
En este estudio, se destaca que estos países contribuyen entre un 7% y hasta un 10.5% del PIB, creando una huella económica de más de 50 mil millones de dólares; más que el PIB boliviano. Además, provee empleo al 10% de la fuerza laboral, generando alrededor de 2.2 millones de empleos en toda la región, que es mayor a la fuerza laboral de Uruguay.
Para FEDEFARMA, estos resultados no son novedad, ya que siempre ha trabajado por promover sistemas de salud eficientes en la región, a través del uso óptimo de los recursos asignados al sector de salud pública, con el fin de que la población tenga acceso a servicios innovadores y de calidad.
Sin embargo, aseguran que esto debe estar unido a un plan que genere un mejor aprovechamiento de los recursos, y promueva un cambio de paradigma de los gobiernos, para que dejen de ver la inversión en salud como un gasto y la vean como una inversión a largo plazo que se traducirá en crecimiento socioeconómico.