Nota elaborada con información recopilada por el periodista Andrés Ortiz
“Hay una incapacidad humana real para poder abordar en tiempo y forma y con calidad cada uno de los casos que se requieren”.
De esa manera, Ovidio Fernández, secretario general del Sindicato de Empleados del Patronato Nacional de la Infancia (SEPI), señaló que -si bien no es una justificación- los funcionarios del PANI están sobrecargados de trabajo y eso podría desencadenar que no se le dé tratamiento adecuado a los casos.
Él brindó estas declaraciones en medio de los cuestionamientos que se le hacen al Patronato por la supuesta mala atención que se le brindó al caso de la mamá adolescente de Cartago.
Este asunto trascendió el domingo cuando a la menor de 13 años le sustrajeron su bebé de nueve meses en Cervantes de Cartago; se presume que ella fue violada por su padrastro, quien, además, es el único sospechoso del rapto.
Fernández aseguró que “las limitaciones que tienen, los problemas de infraestructura, de presupuesto y de personal” son factores determinantes en la gestión que tiene esa entidad.
Ejemplificó que las oficinas locales del PANI tienen hasta “diez veces más” de carga laboral de lo recomendado. “Un estudio de carga laboral del mismo Patronato recomendó 50 expedientes por profesional. Pero aquí hay funcionarios que tienen hasta 500 expedientes asignados”, alegó Fernández, al tiempo en el que insistió “no estamos justificando nada de lo que pasó”.