Esta semana los costarricenses estamos consternados por el caso de la violación de una niña de 11 años, y la desaparición de su hija, esta situación de violencia y abuso, preocupa a los especialistas infantiles, pues el caso de esta menor no es único.
Ante sucesos como estos, la psicoterapeuta Gema Monge, asegura que, como padres de familia, debemos empoderar a nuestros hijos para no quedarse callados ante el abuso y maltrato de figuras de autoridad.
“Es fundamental desde niños pequeñitos, empoderarlos a ellos con herramientas de auto protección, con esto me refiero desde lo más básico, cuáles son las partes privadas, con los nombres específicos, y cuáles son las partes del cuerpo que todos pueden ver como los brazos, como las piernas, algo importante a destacar es que nuestros hijos se sientan escuchados y validados, debemos creerles todo lo que ellos nis digan, muchas veces nos comentan algo, me hizo sentir incomodo esto, esto no me gusto, tenemos que tener ese oído extra, ese corazón abierto para escuchar y creer”, explicó la psicóloga.
Otro caso que ha dado la vuelta al mundo, es el de la disculpa pública del Dalai Lama por pedirle a un niño chuparle la lengua, según Monge, este tipo de situaciones no pueden ser permitidas, pues ponen en riesgo la integridad de los menores.
Ver más: El dalái lama pide disculpas por pedir a un niño que le chupara la lengua
“Muchas veces se utiliza es autoridad, son personas con mayor edad que se aprovechan y lo más importante es decirle que nadie, sea conocido, familiar, amigo, sacerdote, miembro de una comunidad, cualquier persona, nadie, nadie puede tocar nuestras partes privadas, nadie puede pedirnos que toquemos las partes privadas de ellos, o incluso caricias, son ese tipo de cosas que no podemos permitir, y es por eso que los niños deben saber que hacer, número uno es saber gritar, ojala desde antes que ellos practiquen, (…), saber buscar ayuda, no guardar secretos pues lamentablemente muchos niños, está comprobado, lo guardan para ellos, y lo revelan hasta en la adultez, eso no tiene que ser así”, afirma.
Agrega que, en el caso de los adolescentes, la situación es más compleja por el comportamiento habitual de esta población, no obstante, las personas más cercanas deben de tratar de identificar ciertas señales y hablar con los jóvenes.
- Autolesiones
- Agresiones
- Dificultad para conciliar el sueño
- Pesadillas
- Ansiedad
- Tristeza
- Aislamiento
- Problemas con otros compañeros o en el centro educativo
- Baja en el rendimiento escolar o colegial
La experta menciona que, en caso de existir alguna dificultad para conversar sobre estos temas con los menores, hay herramientas audiovisuales o libros, que ayudan a educar sobre el empoderamiento, aprender a decir que no, y lo más importante denunciar.
Tal es el caso de “El Libro de Tere”, que menciona las partes privadas, secretos buenos/malos, amenazas, las caricias, personas de confianza, qué hacer si alguien toca mi partes privadas o me hace sentir incómodo.