Un reciente estudio internacional, reveló que la prevalencia de obesidad entre niños y adolescentes entre los 5 y 19 años de edad se duplicará para el año 2030.
Los expertos del Laboratorio Novo Nordisk aseguran que este alarmante aumento puede llevar a problemas de salud a largo plazo, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, además de afectar la calidad de vida de los menores.
“Es fundamental que tomemos medidas urgentes para abordar el problema de la obesidad infantil y adolescentes, ya que tienen mayor probabilidad de sufrir enfermedades crónicas y discapacidades en la edad adulta. Debemos actuar ahora para proteger la salud y el bienestar de las generaciones futuras”, mencionó Eric Pasco, Gerente Médico de la unidad de obesidad de Novo Nordisk CLAT.
A nivel nacional, conversamos con la nutricionista pediátrica y miembro del Colegio de profesionales en nutrición de Costa Rica, Priscilla Quesada quien detalla que: “las últimas encuestas que hay que nivel de Costa Rica, fueron en el 2018, eso fue antes de la pandemia, y ya esas encuestas nos demostraban que la prevalencia en la obesidad en los niños era de 26%m y en adolescentes ya andaba por el 30%”.
“Con el tema de la pandemia, fue como todavía un incremento más grande el que se dio, ´por qué, porque nos vimos en una situación en la que teníamos que estar en la casa, o que la mayoría de las personas no buscaban otras alternativas para hacer actividad física, entonces se vio que se incrementó la obesidad, además, aunado a esto, se empezó a hacer súper fácil el encontrar alimentos o comidas rápidas desde la casa, entonces simplemente con todas las aplicaciones y las comodidades, ya yo no tenía que desplazarme de mi casa, y tras de todo no estábamos haciendo actividad física, (…) ya veníamos en auge con el tema de la obesidad, pero con el tema de la pandemia, se incrementó”, agregó Quesada.
La experta señala que es un mito que cuando llega la adolescencia los menores bajaran de peso, pues esto depende de la genética y consumos calóricos.
“El hecho de que un niño sea obeso, no va a garantizar que en la adolescencia va a ser una persona sana, porque ya tenemos un patrón de crecimiento, además generalmente cuando los niños van creciendo, la ingesta calórica debería de ir de acuerdo a sus necesidades, pero si son niños que tienen una ingesta calórica alta y tras de todo pasan sentados frente a las pantallas todo el día, no vamos a ver una disminución en el peso”, recalcó la experta en nutrición pediátrica.
Ante esta situación, Quesada hace una serie de recomendaciones a los padres de familia.
- En todos los tiempos de comida deben haber alimentos que sean fuente de fibra
- Consumir alimentos naturales, no procesados
- Aumentar el consumo de agua
- Hacer tiempos de comida en familia
- No consumir alimentos fuera del hogar, es decir preferir la comida casera