Desde octubre, el cantón de Oreamuno, en Cartago, está sufriendo por la contaminación de nacientes de agua, lo que ha obligado al Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados a suministrar el servicio con cisternas.
Ya son ocho nacientes contaminadas con el agroquímico Clorotalonil; la última se reportó este jueves en Santa Rosa. En este lugar, se ha encontrado contaminación en seis de las siete nacientes existentes.
Las otras dos nacientes contaminadas pertenecen a Cipreses.
Los vecinos de la zona y organizaciones sociales se encuentran preocupados, principalmente porque no se conoce el origen de la contaminación, lo que retrasa la búsqueda y ejecución de soluciones.
“Es necesario realizar un proceso de investigación y que se realicen los estudios necesarios, en este caso los estudios hidrogeológicos para determinar las zonas de recarga, las zonas de transporte y las zonas de protección de estas nacientes, para que esta situación que vivimos en la zona norte de Cartago se vaya mitigando”, explicó Jordan Vargas, del Frente Ecologista de Cipreses.
Este grupo le pide al Poder Ejecutivo que prohíba el clorotalonil, para así no exponer a contaminación a las nacientes, a la población y a los animales.
“Otra propuesta que desde el frente ecologista hemos ofrecido y que ya hay un reporte, un documento firmado por más de 3.500 personas, solicitando la prohibición del clorotalonil, una partícula que es cancerígena, la partícula madre, y cuyos productos degradados, son altamente tóxicos mamíferos”, agregó Vargas.
El agua de estas nacientes contaminadas se puede utilizar en inodoros, actividades de limpieza y desinfección dentro de las casas.