El Programa Cardiovascular Pediátrico del Hospital Nacional de Niños registra entre el año 2017 y lo que va de este año, un total de 1 411 cirugías realizadas, sin embargo, a la fecha 122 pacientes esperan por un procedimiento quirúrgico, de estos 28 requieren una cirugía de Fontan.

Este procedimiento se utiliza para corregir problemas cardíacos de ventrículo único en niños; es decir, que permite corregir un defecto en el que la sangre con alto contenido de oxígeno y la sangre con bajo contenido de oxígeno se mezclan y no circulan correctamente.

En nuestro país, cada año se detectan alrededor de 400 menores de edad con problemas cardiacos. Cerca de 35 de estos recién nacidos tienen un solo ventrículo del corazón funcionante y la mayoría de ellos requerirán la cirugía de Fontan en algún momento de su vida.

“Hay que recordar que el año pasado la demanda de pacientes para la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sobrepasó su capacidad instalada por causa del impacto de virus respiratorios que afectaron fuertemente a la población infantil. Esta situación, entre otras, sin duda alguna impactó negativamente en la lista de espera del programa cardiaco”, apuntó Olga Arguedas Arguedas, directora del hospital Nacional de Niños

La directora agregó “la UCI estaba llena, no había campo para recibir a los niños, esta situación complicó la lista de espera. A esto le tenemos que sumar que en el último año un grupo importante de anestesiólogos renunciaron a su cargo”.

Sin embargo, con el fin de aliviar la preocupación de estas familias, el centro hospitalario aseguró que implementa una serie de estrategias para atender a estos pacientes que forman parte del programa.

Entre las acciones destacan las siguientes:

  • Mejorar el aprovechamiento de la Unidad de Cuidados Intensivos tomando en cuenta que la ocupación es más baja en la actualidad que en tiempos de pico de virus respiratorios.
  • Promover misiones internacionales para operar casos complejos en conjunto con los especialistas locales de las diferentes disciplinas involucradas en su cuido y manejo.
  • Solicitudes de reforzamiento de personal de enfermería y terapistas respiratorios.
  • Esfuerzos para la captación de anestesiólogos pediátricos.
  • Gestiones para la adquisición de una nueva bomba de circulación extracorpóreas y renovación de otros equipos.

La mortalidad en general del procedimiento es del 1% y la sobrevida a 30 años es del 85%.  Si bien la mortalidad es relativamente baja, el médico comentó que estos pacientes no están libres de posibles complicaciones que incluyen: arritmias, insuficiencia cardiaca, accidente vascular cerebral, tromboembolismo pulmonar, bronquitis plástica, enteropatía perdedora de proteínas, fallo hepático, trasplante y muerte.

Según registros del hospital, desde el 2017 a la fecha 90 pacientes pasaron por la cirugía de Blalock-Taussig, un total de 72 menores por la cirugía de Glenn y 30 niños por la cirugía de Fontan.

Visita de cooperación

Esta semana el hospital Nacional de Niños cuenta con la visita de una fundación norteamericana llamada “Heart to Heart”, que ha traído un grupo de especialistas seleccionados para abordar un grupo de niños previamente seleccionados, con casos complejos de cirugía cardiaca.

Estas misiones internacionales son una gran oportunidad no solo para los niños y sus familias, sino también para los profesionales de la salud al poder interactuar con este equipo de tan alto prestigio.

 

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