Vecinos de la comunidad Libertad 81 y otras comunidades aledañas al terreno donde se construye el nuevo hospital de Puntarenas bloquearon, este martes, el ingreso a dicha construcción como una medida de presión ante los problemas que se les presentan producto de un problema de conexión inadecuada del alcantarillado pluvial municipal.
Según los manifestantes, este fin de semana y ayer lunes que llovió fuerte, varias casas se inundaron debido a esta problemática, ya que cuando llueve las aguas no tienen salida para ningún lado.
De acuerdo con el ingeniero Jorge Granados Soto, gerente de Infraestructura y Tecnologías, los vecinos de esta comunidad mantienen una molestia totalmente comprensible, pero cuya solución no corresponde a la Caja.
Por su parte, la arquitecta Gabriela Murillo Jenkins, directora de Arquitectura e Ingeniería, recalcó para poder continuar con las obras del acceso a Emergencias y Consulta Externa fue necesario cerrar el ingreso de esa tubería, situación que había sido advertida desde el año pasado, previniendo a la municipalidad que debía realizar las obras necesarias para encauzar las aguas de acuerdo con la legislación vigente.
En la CCSS, aseguran que la Municipalidad de Puntarenas ha reconocido que es el encargado del sistema pluvial del cantón, pero ha manifestado en diferentes reuniones que la solución al problema es responsabilidad del CONAVI, por tratarse de obras en una ruta nacional.
Según la entidad, hoy se logró un diálogo con los vecinos de la comunidad quienes accedieron a levantar el bloqueo, realizado como medida de presión ante el gobierno local, en procura de soluciones para el problema de alcantarillado pluvial que afecta esta zona urbana.
