El diputado del Partido Progreso Social Democrático, (PPSD), Alexander Barrantes, presentó a la corriente legislativa, esta semana, un proyecto de ley, cuyo objetivo es prohibir en el territorio nacional la adquisición, posesión, portación, venta, importación, exportación, fabricación, almacenaje y el uso de pólvora, pólvora menuda lucería, pólvora menuda explosiva aérea, pólvora no ruidosa, productos pirotécnicos, explosivos, explosivos bajos y altos por parte de la ciudadanía.
Según el texto, los fuegos artificiales pueden generar intensidad sonora que varía entre 110 hasta 190 decibeles, dependiendo del tipo de los artefactos utilizados y la distancia. La Organización Mundial de la Salud, (OMS), recomienda que los niños no se expongan jamás a sonidos mayores a 140 decibeles. Además, indica que, se puede producir un efecto prenatal, debido a que, si las embarazadas se exponen a ruidos intensos, podría generar la pérdida de la audición en los fetos. Mientras que en el caso de los animales pueden sufrir temblores, taquicardia y hasta la muerte.
“Nosotros no estamos buscando prohibir en sí la actividad que embellece, a una celebración o un festejo, sino la detonación. Si se pueden usar luces y se pueden usar colores, pero no esas detonaciones arriba de 86 decibeles”. Comentó el diputado proponente, Alexander Barrantes, del Partido Progreso Social Democrático, (PPSD).
Las empresas dedicadas a los espectáculos pirotécnicos cuyas condiciones y requisitos están reguladas por la Ley de Armas y Explosivos y sus reformas, y cuenten con el Ministerio de Salud podrán hacerlo con productos hechos a base de pólvora no ruidosa.
Además, se establecerían multas de dos salarios base y hasta 10 salarios base a quien detone artículos pirotécnicos sonoros mayores a 86 decibeles. Multas de entre ¢51.000 y ¢400.000 a quien detone artículos pirotécnicos sonoros menores a 86 decibeles. Y ¢50.000 a ¢100.000 a quien utilice artículos pirotécnicos no ruidosos.