La capacidad que tienen distintas artes de pesca para continuar atrapando vida marina después de que se pierde el control sobre ellas, es conocida como “pesca fantasma,” este fenómeno es uno de los principales contaminantes de los océanos.
Por ejemplo, se estima que el 60% de los desechos plásticos encontrados en aguas de la Isla del Coco, provienen de artes de pesca perdidos o abandonados.
Ante esto, los diputados Kattia Rivera, Alejandra Larios y Óscar Izquierdo del Partido Liberación Nacional, en conjunto con las organizaciones One Sea y MarViva, presentaron el Proyecto de Ley para la Adecuada Gestión de las Artes de Pesca Fantasma y otras Reformas a la Ley de Pesca y Acuicultura N° 8436, el cual se tramita bajo el expediente 23571.
Esta iniciativa pretende establecer medidas que reduzcan, mitiguen y prevengan los impactos de las artes de pesca fantasma en los mares costarricenses. Para eso, plantea establecer la obligación de marcaje de los artes de pesca utilizados en el país, así como las herramientas para su recuperación en caso de pérdida o abandono. Para esa tarea, establece al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), como institución encargada de la ejecución, quien actuaría bajo una modalidad de no culpabilidad, es decir, no se penará a los dueños de las redes abandonadas.
“Este proyecto logra establecer las obligaciones de los operadores marinos y las responsabilidades de cada institución, así como mecanismos para fortalecer la labor de los pescadores y dotar los puertos con centros de acopio lo que lo hace un proyecto integral y de gran aporte para salvaguardar los recursos marinos y promover acciones futuras de mayor alcance”, explicó la diputada liberacionista Kattia Rivera.
En cuanto a percances con especies marinas, el proyecto indica que todo operador marino será responsable de realizar un reporte cuando encuentre o provoque un incidente con esta fauna, el cual deberá incluir el arte de pesca que estaba siendo usado, zona donde ocurrió y especies marinas afectadas.
Según Alberto Quesada, Coordinador Regional de Contaminación Marina de Fundación MarViva. “Las redes fantasma son uno de los plásticos más letales que están presentes en nuestros océanos, ya que capturan a muchas especies marinas de interés comercial o en estado de amenaza, como tortugas y tiburones, sometiéndoles a una muerte lenta y dolorosa. Como todos los plásticos, son una amenaza real a nivel ambiental y económico, y sus daños en los ecosistemas marinos representan pérdidas para las poblaciones costeras y para el país”.
Se estima que más del 90% de las especies capturadas con artes fantasma tienen valor comercial.