Para conocer más a fondo los Páramos de Costa Rica, biólogos del Museo Nacional y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación presentan una muestra de las  maravillas de estos ecosistemas de valles en zonas altas, frías, inhóspitas y afectadas por el viento y la lluvia, donde la flora y la fauna debe de desarrollar mecanismos para sobrevivir.

El Museo Nacional habilitó la sala de las Casas de los Comandantes para mostrar el resultado de 30 años de investigación.

“En esta exposición podemos ver la historia geológica y climática que dio origen a este ecosistema, vamos a aprender acerca de la flora y la fauna, muy rica en biodiversidad, pero también que podamos utilizarlo de forma sostenible, así como protegerla para las futuras generaciones”, explicó el biólogo y curador Joaquín Sánchez.

La primera sala es un diorama que recrea la fauna que habita en los páramos. Un enorme jaguar, un puma, un pecarí o chancho de monte, un coyote, un zorro y un mapache, le llevan a descubrir a estos mamíferos que han desarrollado mecanismos de supervivencia en los agrestes climas del páramo, que pueden cambiar de temperatura, desde un intenso calor de 30ºC hasta los penetrantes 0ºC.

En la siguiente sala conocerá  la distribución de los páramos en América, destaca la información de los páramos suramericanos, los más grandes del mundo, así como los principales de Centroamérica, ubicados entre Panamá y Costa Rica.

Finalmente, en la sala de biodiversidad se presentan aves, mamíferos, plantas, hongos, líquenes e información sobre endemismo, muy importante en estas zonas aisladas, cuya característica ha contribuido a desarrollar los hábitats para especies únicas en el mundo.

El páramo es un ecosistema arriba de los 3 mil metros de altitud. En Centroamérica, la mayor parte de las áreas de páramo se encuentran dentro de áreas protegidas. Las más importantes son el Parque Nacional Chirripó y el Parque Nacional La Amistad, sin embargo, al ser un ecosistema muy frágil, está sometido a diferentes peligros y amenazas.

Estos valles contienen algunas especies que son endémicas, es decir, únicas en el mundo y restringidas a un área geográfica muy reducida dentro de un continente o país.

Los páramos de Costa Rica y Panamá contienen cerca del 71% de las familias de plantas con flores registradas en estos ecosistemas. Cerca del 50% de los géneros y cerca del 15% de las especies, esto lo hace florísticamente muy rico, a pesar de la poca área que abarca, si lo comparamos con el páramo andino que es hasta 405 veces más grande.

Asimismo, existe un alto componente de plantas endémicas, cuya área de distribución se encuentra restringida a los páramos y altas montañas de Costa Rica y Panamá. De las 531 especies registradas de plantas en los páramos de Talamanca, 124 de ellas son endémicas de Costa Rica y Panamá, lo que representa un 23,5 % del total de especies presentes en este ecosistema.

De las 151 especies de insectos reportadas, 34 se encuentran solo en este ecosistema. En el caso de las aves, de las 84 especies registradas, el 45% son endémicas regionales y al menos 34 especies de mamíferos del país se han registrado en el páramo, la especie conocida como ratón de campo del cerro Asunción, es la única registrada como endémica.

La exposición se presenta todo el 2023 en la sala Casas de los Comandantes. El Museo Nacional abre de martes a sábado, de 8.30 am a 4.30 pm y los domingos de 9 am a 4.30 pm.

Publicidad Aproveche la mejor conexión en Fibra Optica para su empresa con RACSA