Nota elaborada con información recopilada por el periodista Andrés Ortiz

“(El régimen nicaragüense) quería forzarme a votar en las elecciones. Llegaban a mi casa a buscarme porque me decían que tenía cédula y que podía votar. Había cosas que uno decía: ‘No, no quiero, no es obligatorio; el que quiera vota y el que no, no’. Pero, se aparecían en mi casa. No me dejaban ni dormir tranquila”.

Ante esa presión que recibía por parte de los militares del presidente Daniel Ortega, una nicaragüense -cuya identidad no se revela por seguridad- se vio obligada primero a dejar  su vivienda en el país vecino.

Sin embargo, como la situación no mejoró, hace un mes, optó por venirse a Costa Rica para pedir asilo. Por eso, desde la semana pasada, ella duerme en las afueras de la Unidad de Refugio de la Dirección de Migración, ubicada en La Uruca, para intentar conseguir un cupo y solicitar formalmente el refugio en nuestro país.

“Quiero estar en paz y tranquila”, recalcó.

Problemática

Así como ella, hay decenas de decenas de foráneos esperando conseguir esa cita. No obstante, ese objetivo no es cosa fácil, ya que -por día- Migración otorga únicamente 40 cupos.

Eso genera, entonces, que la cantidad de extranjeros se aglomeren en las afueras y que pasen, incluso, hasta semanas a la intemperie.

Un ejemplo de ella es otra nicaragüense que contó a un equipo de Trece Noticias que tenía 15 días de estar durmiendo en esa acera.

“Estamos así a la intemperie, algunos traemos cobijas y la medio pasamos. Pero hay personas que vienen llegando al país y que no tienen ni a nadie ni nada”, dijo la foránea.

Por ello, la Asociación Centro de Derechos Laborales Sin Fronteras pidió un cambio en la modalidad a las autoridades de Migración, ya que esta situación es una clara injusticia para los interesados en el refugio.

Trece Noticias intentó conseguir la postura de la entidad la semana anterior, pero indicaron que se referirían al tema hasta este lunes.

En la mira de maras y Policía

El caso de la nicaragüense perseguida por el régimen de su país es tan solo uno de los motivos por los cuales muchos aguantan el frío y el hambre para solicitar refugio en el país.

Durante una visita que realizó este medio a las afueras de la Unidad, se encontró con un salvadoreño, quien relató que busca protección en Costa Rica porque es perseguido por las maras, así como por la Policía de esa nación.

Narró que un familiar suyo se involucró con esa pandilla y que eso lo colocó en una posición muy vulnerable, ya que los delincuentes lo acechaban y las autoridades también por ese nexo criminal que tenía su pariente.

“Yo andaba huyendo porque a uno también lo quieren involucrar en eso (las maras). Por esa razón, las autoridades también creen que uno puede colaborar con ellos (los pandilleros) y no se puede estar así. Por eso me vine”, concluyó.

Publicidad Aproveche la mejor conexión en Fibra Optica para su empresa con RACSA