Pese a que el niño de tres años -asesinado a golpes en Alajuela- recibía constantes agresiones, nunca nadie denunció lo que ocurría ante las autoridades.
Según informó el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la entidad no tiene ningún expediente abierto, ni tiene informe de alguna información que alertara de la situación.
Por ello, la ministra de la Niñez y la Adolescencia, Gloriana López Fuscaldo, hizo un fuerte llamado a la ciudadanía a involucrarse en el trato que reciben los menores, ya sean familiares o vecinos.
“El dolor que vivió este niño nos obliga a recordar que el interés superior del niño es responsabilidad de la familia, comunidad, instituciones y de cada uno como ciudadano. Esta responsabilidad se traduce en el cuido amoroso, en el trato con respeto, atención solidaria y la protección de todos.
“Pero también en la denuncia de aquellas situaciones de riesgo y de vulnerabilidad que se detectan”, apuntó la jerarca.
En este caso, esa observancia ciudadana falló y, por eso, López pidió que este “doloroso hecho nos llame a revisar la crianza que tenemos, dar paso a la educación hacia el respeto y erradicar la idea de que el castigo físico educa”.