Un liderazgo real es honesto, vulnerable y horizontal. El líder es aquella persona que primero autogestiona sus emociones e inspira a los demás por su ejemplo, y no por su autoridad o posición en una compañía.
Este es parte del concepto de Liderazgo Transformador que promueve el coach internacional Ismael Cala, y que compartió la semana anterior con empresarios en su visita a Costa Rica promovida por Próxima de Comunicación y con el respaldo de la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), en celebración de su 25 aniversario.
Para Cala la figura de líder responde más a un coach facilitador de procesos y que está basado más en un maestro en el crecimiento y avance de otros. Es aquella persona que empuja a los demás para llegar a la meta, no va primero.
Esta figura de guía debe manejar principios infaltables: empatía, innovación, conciencia y participación.
“El cargo no es lo que te da el liderazgo, es una designación. Por eso hay tanta gente que renuncia a la empresa, pero lo que realmente hace es renunciar a su jefe. Las nuevas generaciones ya no viven bajo la sombra del miedo o la amenaza, buscan en su lugar oportunidades de crecimiento personal y profesional y esto lo debe apoyar el líder”, comentó Cala en la presentación en Costa Rica.
El experto fue claro en que el nuevo paradigma del liderazgo debe ser creer para ver y no ver para creer.
“La mente se cierra cuando no hay apertura al cambio y el cambio inicia al modificar el paradigma de la evidencia. Antes se decía que los líderes no se emocionan y las decisiones que se toman son racionales basadas en hechos, pero la realidad es que en el 80% de los casos esto no resulta exitoso”, continuó.
Es necesario apoyar el trabajo, confiar en el equipo e incluso involucrarlos en la toma de decisiones, en la medida de lo posible. Esta apertura incluyo traerá al plano físico nuevas ideas que desde la individualidad no se lograrían.
Finalmente para Cala los líderes de hoy necesitan tres habilidades:
- Crear: porque debe de ser superior a la inteligencia artificial.
- Colaborar: no existe lobo solitario, el nuevo líder debe aprender a quitarse el ego y decir esta victoria es de todos, y en los fracasos asumir la responsabilidad frente el equipo.
- Persuadir: que está vinculado con la buena comunicación.