El recorte de unos ₡294.000 millones en el presupuesto de Educación planteado por el Ministerio de Hacienda para el año 2022, afectará de forma directa a los programas de equidad del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Con esto unos 850.000 estudiantes en condición de pobreza y vulnerabilidad verán reducidos los servicios de alimentación, uno de los elementos clave para mantenerlos ligados al proceso educativo y que se ha convertido en retenedor clave en tiempos de pandemia.
Otros servicios afectados serían el transporte, los subsidios para personas con discapacidad y las becas, en especial las de postsecundaria.
“Hay recortes importantes en estas partidas que de aprobarse el presupuesto tal cual está presentado en este momento en la Asamble Legislativa, sí habría afectación principalmente el comedores escolares, transporte estudiantil y becas de postsecundaria y mérito que antes estaban en Fonabe y ahora están en el Ministerio de Educación Pública”, confirmó Steven González, viceministro administrativo del MEP.
Desde el 2018 la educación empezó a experimentar una reducción relevante en su presupuesto con una caída promedio de un 8% de sus ingresos y se prevé que el próximo año la situación no será diferente.
Estimaciones del Octavo informe del Estado de la Educación proyectan una disminución de inversión en educación del 6,36% del Producto Interno Bruto para el 2022 en educación, consecuencia de la crisis fiscal que vive el país.
“El efecto de estos recortes será en 4.500 comedores escolares que fueron claves en la pandemia, con la preocupación adicional de que no habría asignación para nuevos beneficios, dejando de la lado esa demanda insatisfecha que ronda el 59%”, explicó Isabel Román, investigadora del Estado de la Educación.
Un segundo efecto directo de este recorte es el impacto en el 33% de los comedores escolares que ofrecen más de un tiempo de comida a partir del mes de octubre. Lo que equivale a 150.000 estudiantes en condición de pobreza y vulnerabilidad que dejarán de recibir entre el 45% y el 75% de las calorías diarias por día, debido a que la mayoría no recibe alimento en sus casas.
Además, no se podría garantizar el servicio de comedores para el periodo de vacaciones.
Según el mismo informe se afectará además el sistema de transporte gratuito para alumnos que viven, principalmente, en zonas muy distantes de los centros educativos.
“Nuestros estudios han señalado que el tema del transporte estudiantil, especialmente en la zona rural es fundamental para que un niño se mantenga o salga del sistema. De darse los recortes la afectación será de un 25% de los estudiantes. En el caso de zonas rurales son menores que tienen que caminar en promedio 25 kilómetros”, detalló Román.
Ante el panorama el MEP ve como única alternativa continuar con el proceso del curso lectivo 2022, hasta donde alcancen los recursos.
“Ya es población vulnerable, porque ya hacer una focalización, eliminar personas beneficiarias serían realmente impactante en la permanencia de estas personas en el sistema. Entonces, no queda más opción que dar el servicio durante el 2022, hasta que los recursos alcancen, que definitivamente no será en diciembre”, sentenció.
El presupuesto presentado por el Ministerio de Hacienda busca cumplir con la regla fiscal, que delimita el gasto de diversas entidades del Gobierno.
Se estima que el 61% del presupuesto del MEP corresponde a salarios, un 21% traslados a universidades, un 15% a gastos operativos de los centros educativos y un 3% a otros rubros.
“Estos rubros abarcan más del 97% del presupuesto del Ministerio, entonces hacer un recorte de 294.000 millones en otras partidas en realidad es imposible. Es imposible hacer un ajuste tan grande sin tocar los servicios esenciales del sistema”, explicó.
“Nosotros sabemos que siempre que hay que hacer algún ajuste presupuestario se vuelve a ver al MEP porque es el que tiene el presupuesto más grande, pero es que también todo lo que atendemos son derechos básicos: la educación y todos los servicios alrededor de ella como la alimentación, el transporte estudiantil, la conectividad, las necesidades de infraestructura donde también se han visto recortados los ingresos. Es aquí donde se debe dar una discusión nacional”, añadió González.
El 2022 será el tercer año consecutivo en que el MEP no podrá crear nuevas plazas de profesores, limitando el sistema educativo a ciclos recortados y la no ampliación de la educación a programas como el bilingüismo.