Como ya se ha hecho costumbre, Agustín Lleida se dejó los fichajes bomba del campeonato nacional. Así como lo hizo meses atrás con Leonel Moreira, Bryan Ruiz, Johan Venegas y Marcel Hernández, ahora el gerente deportivo manudo da un golpe sobre la mesa con las contrataciones de Celso Borges y el panameño Gabriel Torres.
En el caso del volante, quien se desvinculó del Deportivo la Coruña de la tercera división de España, todo pareció que regresaría al club que lo vio nacer: el Saprissa, pero Lleida se adelantó y se hizo con los servicios de uno de los capitanes de la selección nacional.
Borges llega por un periodo de dos años y deberá luchar por un puesto con Bernal Alfaro, quien se adueñó de la titularidad desde la llegada de Luis Marín al banquillo.
El jugador de 33 años debutó en el 2006 con el Deportivo Saprissa. En el 2009 inició su etapa de legionario con el Fredrikstad de Noruega, luego militó en el AIK de Suecia, equipo en el que se convirtió en un ídolo y con el cual llegó a disputar la Liga de Campeones de Europa; en el 2015 dio el salto al Deportivo la Coruña de la primera división de España y ahí estuvo hasta el 2018, cuando se enroló a las filas del Göztepe de Turquía. Hace un año regresó a la Coruña para militar en la tercera categoría.
Además del fichaje de Borges, Alajuelense también anunció la llegada de Gabriel Torres, delantero panameño de 32 años. El atacante fue fichado por Pumas de México en enero de este año, pero su bajo rendimiento permitió que fuera cedido a préstamo.
Torres llega a la Liga en busca de subir su rendimiento y volver a ser tomado en cuenta en la selección de Panamá, combinado con el que debutó en el 2005 con apenas 16 años, lo que lo convirtió en el jugador más joven en vestir la camiseta canalera.
Con la selección de su país ha jugado 84 partidos y ha anotado en 18 ocasiones.
Gabriel Torres tiene una amplia trayectoria fuera de su país. En el 2008, con apenas 19 años, inició su etapa de legionario en La Equidad de Colombia, luego jugó en el América de Calí y el Atlético Huila de ese país. También militó en el Zamora FC de Venezuela, en el Colorado Rapids de la MLS, el Lausana-Sport de Suiza, el Huachipato y la Universidad de Chile, en el Independiente del Valle en Ecuador y en el Puma de México.
La llegada de Borges pero, sobre todo, el fichaje de Torres, no es solo pensando en el título nacional, sino también en los torneos de Concacaf. El goleador manudo, Marcel Hernández, tiene impedimento de salida del país, por lo que Luis Marín no puede tomarlo en cuenta para juegos en el extranjero. Ahí cobra relevancia la llegada de Torres, quien refuerza el ataque erizo tanto para los juegos en Costa Rica como fuera de ella.
