El gobierno cubano enfrenta protestas sin precedentes. El domingo se produjeron choques entre manifestantes y las fuerzas del orden, sobre todo en La Habana, y hubo numerosas detenciones.
El presidente Miguel Díaz-Canel, que había dado a los simpatizantes del gobierno la orden de salir a las calles a defender la revolución, culpó el lunes a la “política de asfixia económica” de Estados Unidos.
Todos estos procesos que hemos tratado de enfrentar y de vencer ante una política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país llegan efectos acumulativos y precisamente yo creo que hoy los problemas que tenemos tienen que ver con esos procesos acumulativos”, dijo el presidente.

La capital cubana amaneció el lunes tranquila y con el internet móvil todavía cortado.
Según el sitio de periodismo de datos Inventario, el domingo se registraron unas cuarenta manifestaciones, la mayoría de ellas transmitidas en directo en las redes sociales.
Las movilizaciones también se produjeron fuera de fronteras, como en Miami.