El estadio Ebal Rodríguez ha sido la fortaleza del Santos; ahí es donde registró mejores números en la fase regular y será ahí donde busque la remontada ante Herediano.
Como local los guapileños obtuvieron un 67% de los puntos disputados, solo fueron derrotados por Alajuelense, lograron seis victorias y cuatro empates. Estas cifras distan mucho de lo alcanzado en condición de visitante, en la que tuvo un rendimiento de 42%, con cinco perdidas, cuatro triunfos y dos partidos igualados.
Como anfitrión anotó en 22 ocasiones, mientras que fuera de casa lo hizo en 14. Incluso es ahí donde su goleador, el jamaiquino Javon East, anotó más en la fase regular, con 7 de sus 12 tantos.
Para el juego ante los rojiamarillos Santos necesita encontrar su mejor versión. Tras iniciar la segunda vuelta de la primera ronda como el mejor equipo, su nivel se vino abajo en los últimos encuentros. De los últimos cinco juegos de la fase regular solo ganó uno, perdió dos y empató otros dos.
“Tenemos que ser más constantes con el balón, eso es algo que nos ha caracterizado todo el torneo. Tenemos los jugadores, tenemos las condiciones, tenemos el trabajo, ellos también están claros a lo que juega este equipo. Tenemos que recuperar eso, eso creo que es muy importante para nosotros y nos ha costado en estos últimos juegos”, aseguró el técnico Erick Rodríguez tras el juego de ida
A pesar de que jugar como local le ha traído réditos en este certamen, hacerlo contra Herediano no ha sido positivo en los últimos seis años. En la racha de 36 juegos sin vencer al Team, 17 han sido en casa, con balance de 10 empates y 7 derrotas. No vencen a los rojiamarillos en su estadio desde el 8 de marzo del 2015.
Para avanzar a la final Santos necesita ganar 1-0 o, en caso de que Herediano anote, hacerlo con una diferencia de mínimo dos goles.
El conjunto guapileño busca disputar la tercera final de su historia. La primera vez fue en el 2002, cuando apenas tenía tres temporadas en la máxima categoría; ganaron el Torneo de Apertura, que no daba título, pero sí el pase a la final contra el ganador del Clausura, que fue Alajuelense. Los manudos le pasaron por encima al ganar con un marcador global de 6-2.
Veinte años después estuvo en la pelea por el título, en el Verano 2012, pero otra vez fue derrotado, en esa ocasión por Herediano, con un global de 6-3.