El clásico fue todo lo contrario a lo esperado. En la primera media hora apareció una Liga irreconocible, con fallos garrafales en defensa, y un equipo perdido en la cancha, presa de la desesperación al ver a un Saprissa, a priori lejos del favoritismo, al que le salía todo en la gramilla de la cueva.

Una pesadilla para los manudos, un sueño para los morados. En 23 minutos la S ganaba 3-0. En ese lapso el campeón nacional extrañó las cosas buenas que lo han caracterizado: la solidez de su defensa y especialmente del portero Leonel Moreira, y el juego desequilibrante por las bandas.

En este año la Liga solo había recibido más de un gol en una ocasión, pero un error de Moreira propició el tanto de Esteban Espindola apenas en el primer minuto. Un autogol de Yurguin Roman y un gol de Christian Bolaños en claro fuera de juego  parecieron sentenciar la serie para sorpresa de todos, incluso de los saprisistas.

Pero Alajuelense encontró la mesura en medio del caos y logró reponerse con los tantos de Bryan Ruiz, Alonso Martínez y Johan Venegas, este último después de que Bolaños anotara su segundo de la noche.

Saprissa se quitó de encima la paternidad reciente de los manudos, que los venció en los cuatro juegos anteriores y en uno de ellos con la paliza de 5-0; le quitó a los erizos el invicto de 27 partidos, resquebrajó a su defensa como hace mucho no se veía, y tuvo la oportunidad de quitarles el sueño del bicampeonato, pero lo dejó vivo.

Con el 4-3 en el marcador la Liga solo necesita ganar por la mínima para avanzar a la final. 1-0, 2-1, e incluso un 3-2 le permitiría ganar la serie gracias a los tres tantos anotados como visitante. Pero no sacar la victoria en casa lo dejará fuera y echará al traste todo el trabajo de cinco meses.

Para el juego de vuelta los morados no contarán con Ariel Rodríguez y Kendall Waston, expulsados este domingo. La ausencia del defensor será un dolor de cabeza menos para los rojinegros, que se libran del peligro que este representa en las jugadas a balón parado.

La Liga ya sabe que de nada sirve su buen andar en la primera fase.  Líder de principio a fin, invicto, equipo más goleador y menos goleado, nada de eso sirvió ante Saprissa ni servirá el miércoles.

En el juego de vuelta necesitan encontrar su mejor versión y que aparezcan jugadores claves como Bryan Ruiz, Alex López, Johan Venegas, el cubano Marcel Hernández y Alonso Martínez, estos dos últimos controlados el domingo, aunque Martínez logró escaparse en una y marcó su primer gol en clásicos.

No obstante, así como el campeón nacional sabe que la segunda fase es borrón y cuenta nueva, también lo sabe Saprissa. Su mal andar en las 22 jornadas quedaron en el olvido, ya saben que pueden hacer daño. El juego de vuelta será el miércoles a las 9:00 p.m. en el estadio Alejandro Morera Soto.

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