El ministro de Seguridad, Michael Soto, admitió que sí hubo miembros de la Fuerza Pública infiltrados en la manifestación en las afueras de Casa Presidencial la tarde de este lunes.
Pero según el jerarca, fueron efectivos del Programa Regional Antidrogas (PRAD) con la misión de descartar o vincular la participación de sujetos ligados a estas estructuras como el narcotráfico o crimen organizado.
Soto negó que la intención fuera incitar a quienes se manifestaban.
“En ningún momento estos oficiales nuestros participaron en ninguna instigación o provocación. No hay videos ni fotografías que hagan constar ello. Y su misión era vinculado al tema del narcotráfico”, aclaró.
Agregó que mediante esas labores realizadas por los policías que participaron de la protesta se detuvo a tres personas con antecedente de decomisos de droga, robo agravado y portación de armas.
Sobre el oficial de camisa roja que participó de la protesta, cuya imagen circuló en las redes sociales y en un video se ve donde pone las manos para ser esposado, el ministro comentó que también forma parte de la Uprad y se encontraba cerca del sujeto que agredió a Milton Alvarado, director regional de la Fuerza Pública de Alajuela, que recibió un golpe en su cabeza.

“La misión del oficial era tenerlo de cerca, esperar que este se alejara de la manifestación para proceder a detenerlo, ya que el haberlo hecho en ese instante o momento, podía haber causado algún tipo de conmoción”, explicó Soto.
En total, en las manifestaciones se detuvieron a 28 personas y 11 oficiales resultaron heridos.
Adicionalmente, una patrulla fue incendiada la noche de este lunes en San Carlos, el hecho que fue publicado en sus redes sociales por el director de la Fuerza Pública, Daniel Calderón.