La NFL dio esta semana la patada de salida a una nueva temporada entre la inquietud por la sombra del coronavirus y el anhelo de disfrutar de flamantes nuevas estrellas como Patrick Mahomes y descifrar grandes interrogantes en la cancha.
¿Podrá la nueva gran figura de la NFL y MVP del Super Bowl, Patrick Mahomes, conducir a Kansas City a revalidar el título? ¿Le hará sombra alguno de los otros pujantes mariscales de campo como Lamar Jackson? ¿Cómo será el nuevo capítulo de la legendario Tom Brady?
Las respuestas comenzaron a llegar a partir del choque inaugural del jueves entre los Chiefs y los Houston Texans, en un duelo de talentos entre Mahomes y Deshaun Watson, los dos nuevos jugadores mejor pagados de la NFL.
Pero el vencedor fue Mahomes, llevando a su equipo a sonreír merced al marcador de 34-20, lo cual de una vez envió el mensaje de que los Chiefs tienen todo para repetir en la cima en esta nueva temporada.
Mahomes, así como Watson son los estandartes de una generación que está cambiando la posicion de ‘quarterback’, mucho más atléticos y móviles que predecesores como Brady, que no se deja intimidar y a los 43 años se resiste al retiro.
Y precisamente, el debut de Brady era de lo más esperado del fin de semana.
Después de dos décadas en New England, donde conquistó un récord de seis Super Bowls, Brady se vistió por primera vez en un uniforme distinto al de los Patriots al comprometerse con los Tampa Bay Buccaneers.
Al lado tuvo a su eterna pareja Rob Gronkowski, que volvió del retiro para acompañarle en Florida, pero aún es muy poco el tiempo con el resto del equipo para verdaderamente demostrar eficiencia .
Los Bucaneers cayeron 40 a 23 ante unos superiores Saints de New Orleans, liderado por el también histórico Drew Brees.
También llamaba la atención el debut de los propios Patriots, ahora con Cam Newton, exMVP de la liga, como mariscal de campo.
Y aunque no hubo demasiado brillo, los Patriots ganaron a los Dolphins, por 21-11, dándole confianza a sus aficionados de que la franquicia no se derrumbará pese a la salida de su gran ídolo.
La NFL quiso buscar otro camino que el tomado por las otras grandes ligas deportivas norteamericanas, como la NBA y la MLB, y mantuvo que se pondría en marcha a inicios de setiembre como siempre estuvo previsto.
Por ahora, ese objetivo parece logrado pero los desafíos para mantener los cinco meses de temporada, hasta el Super Bowl de Tampa (Florida) en febrero, a resguardo de la pandemia son colosales.
Inclusive, se dispuso a jugar en las canchas de los equipos y con las franquicias viajando constantemente por todo el país y seis de las 32 franquicias de la liga, incluidos los Chiefs, lo harán con asistencia de un número limitado de aficionados a sus estadios.
Lastimosamente, estos aficionados ya causaron polémica, abucheando inexplicablemente un gesto de unidad racial protagonizado por los propios Chiefs y Texans en el juego del jueves.