La propuesta de creación de un “corredor humanitario” para asistir a nicaragüenses que buscan salir de su país es inviable e irrealista, informó el gobierno esta tarde.
La idea del corredor humanitario fue planteada en una carta por un organismo de derechos humanos de Nicaragua aduciendo que, entre julio y setiembre, incrementará la llegada de ciudadanos de ese país, por lo cual sería atinado establecerlos en una zona bajo control donde incluso puedan someterse a una cuarentena.
No obstante, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores la respuesta fue contundente: no está contemplado dentro de futuras acciones en la región.
“El Gobierno de Costa Rica lleva adelante dos acciones concretas. La primera es un trabajo coordinado entre distintas instituciones que se mantienen en el terreno desde meses atrás, como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Seguridad Pública, la Dirección General de Migración y Extranjería, la Caja Costarricense de Seguro Social, entre otras, que ha dado una respuesta efectiva, y que a la fecha, ha permitido el rechazo de más de 15.500 personas que pretendían ingresar de manera irregular al país”, dijo el canciller, Rodolfo Solano Quirós.
Las autoridades también trabajan en un plan de cooperación sanitaria en la zona norte en el contexto del Covid-19, con las agencias del Sistema de las Naciones Unidas acreditadas en Costa Rica, y las instituciones nacionales antes mencionadas que tienen presencia en la zona norte.
Sin embargo, la Cancillería aclaró que este plan no tiene vinculación alguna con la propuesta de la organización humanitaria.
"Estos dos pilares tienen como principal objetivo “mantener una zona norte sanitariamente segura demostrando que la principal preocupación del Gobierno de la República es la seguridad y la salud de los costarricenses”, añadió el ministro de Relaciones Exteriones, Rodolfo Solano.
Excepción con funcionario de la ONU
El gobierno también aclaró que un único alto funcionario de Naciones Unidas (ONU) fue trasladado a un hospital privado en nuestra capital como respuesta humanitaria ante la solicitud expresa de Naciones Unidas, considerado un socio estratégico de Costa Rica en la arena multilateral.
Todos los gastos de traslado, hospitalización y tratamiento corren en toda su extensión por cuenta de la ONU.
El funcionario se encontraba en Haití y fue trasladado a suelo costarricense.