La ley contra la usura crediticia entró a regir el sábado, luego de ser publicada en el Diario Oficial La Gaceta.
Entre los aspectos más importantes de esta ley, es que en vez de establecer tasas fijas, se define una metodología de cálculo que cada 6 meses permitirá conocer la tasa máxima para los créditos formalizados a partir de esa fecha.
Además establece techos para los intereses crediticios, el primer caso es para todo tipo de créditos, incluidas las tarjetas de crédito, el cual tendrá un tope inicial de 39%.
El segundo es para los microcréditos o préstamos que no superen los ¢675 mil, tendrán un tope de de 55% en las tasas. Y en contratos, negocios o transacciones en otras monedas se utilizará el promedio ponderado de los últimos 12 meses de la tasa de interés negociada y calculada por el Banco Central.
Además, el consumidor debe tener claro que los cargos por la gestión de cobro administrativo no formarán parte de la tasa de interés y estos cargos no pueden superar los $12.
Según Danilo Montero Director de la Oficina del Consumidor Financiero, la ley podrá penalizar con prisión de 6 meses a 2 años, cuando se cometa una irregularidad hacia el consumidor. Y explicó que los nuevos topes de tasas no aplicarán para aquellos créditos obtenidos antes de esta ley.
El Banco Central será el ente encargado de calcular y establecer las tasas máximas dos veces al año. Publicando la actualización en enero y Julio en la Gaceta.