La vacunación contra la influeza alcalzó el 93% de la población meta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La institución había adquirido un 1.300.000 dosis este año.
El 94% de los mayores de tres años han sido vacunados y un 56% de los niños entre seis meses a tres años también ya tienen la inmunización. Este último grupo se sigue vacunando en los Ebais correspondientes y hay disponibilidad de dosis.
¨El comportamiento de las regiones ha sido muy variable y atípico por la pandemia: la mayoría de las áreas de salud reportan el total de vacunas aplicadas porque gran cantidad de población de riesgo, que en años anteriores no habían querido vacunarse contra Influenza, esta vez sí llegaron a vacunarse¨, comentó la doctora Leandra Abarca, de la subárea de vigilancia epidemiológica de la CCSS.
Ante la rapidez de aplicación de esta vacuna, la inmunidad colectiva o de rebaño, como se conoce, que se genera a consecuencia de la cobertura en poblaciones de riesgo, disminuiría el riesgo de enfermar a la población en general de la influenza, según la institución.
La inmunidad de rebaño se da cuando un número suficientemente grande de individuos en el total de la población están protegidos frente a una determinada infección y actúan como escudos, impidiendo que el agente de infección alcance a los que no están protegidos.
Según los estudios internacionales, la protección contra los virus de la influenza queda activada 22 días después de aplicado el medicamento.
Desde el punto de vista de la vigilancia epidemiológica, la influenza es impredecible: si bien se propaga todos los años, el momento, la gravedad de la enfermedad y la duración de la temporada varían de un año a otro.
Por eso, además de vacunarse contra la influenza estacional, porque la vacuna no incluye a la totalidad de los virus sino a los más frecuentes, todas las personas deben tomar medidas de prevención diarias, como permanecer alejadas de personas enfermas y lavarse las manos de manera constante, para reducir la propagación de gérmenes.
Las personas que no lograron vacunarse (ya sea porque no eran de grupo de riesgo o porque ya no habían vacunas) podrán estar protegidos precisamente por la inmunidad colectiva o de rebaño, señalada anteriormente.
Además, todos (tanto los vacunados como los no vacunados) deben de seguir fortaleciendo las otras medidas de prevención de transmisión de enfermedades: lavado de manos, protocolo de estornudo, distanciamiento físico y limpieza de superficies.
La jornada de vacunación contra influenza estacional no es una vacunación universal -para todos-; es una inmunización por grupos de riesgo, establecidos así por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología.
Dicha instancia solicitó un aumento de las dosis a adquirir para el próximo año y se están realizando los estudios y la planificación para poder aumentar las dosis para la jornada de influenza del 2021.
El país realizó los trámites para adquirir dosis extras pero, debido a las características de esta vacuna, la Organización Panamericana de la Salud no tiene disponibilidad de más dosis para venderle a ningún país. La vacuna de Influenza es una vacuna diferente cada año, que se produce acorde a las necesidades de los países desde un año anterior y a la aceptación que tiene la vacuna entre la población.