Poca identidad con las comunidades en donde jugaron, ir y venir de jugadores, extranjeros que se quedaron fuera por la pandemia, el retiro del apoyo de la casa académica… Muchos factores que traían cola y que derivaron en la caída de Universitarios a la Liga de Ascenso.
Es el club del Alma Mater, el cual tuvo inversión extranjera y luego cayó en manos de Juan Carlos Garita y Olman Vega; no obstante, todo fue un cúmulo de problemas, según indicó su presidente.
"El génesis de esto es profundo, la anterior administración, los colombianos nos dijeron que no negociáramos nada puesto que iban a vender la franquicia, al final no lo hicieron, quedamos a la deriva, dado que nuestros principales jugadores se habían ido, no teníamos donde jugar", relata Garita, jerarca universitario.
A partir de allí todo fue correr e improvisar. Vinieron los cambios de técnico, de gerentes, nada caminó y a eso se le sumó la pandemia: "Esperábamos buenas taquillas contra Saprissa y contra Herediano, al menos 40 mil dólares por juego, no se pudo por jugar a puerta cerrada", expresó.
"Somos un equipo de la Universidad sin universidad, equipo sin estadio ni afición y un proyecto deportivo debe ir acompañado de esas cosas, quedamos para tomar decisiones distintas a futuro", dijo resignado Garita.
El equipo terminará la temporada con sus tres juegos restantes, posteriormente quedará prácticamente a la deriva. Garita aún desconoce si seguirá como presidente; la idea en principio sería vender la franquicia, aunque tampoco se descarta negociar de nuevo con la casa de enseñanza para que vuelva a darle amparo al equipo.
