Nuestro país se podría ver afectado por dos huracanes este año, según el pronóstico de la temporada de ciclones que inició este 1º de junio y se extenderá hasta el próximo 30 de noviembre.
Esos dos eventos se formarían en el Caribe, por lo que podrían causar efectos en Costa Rica.
En total, en este periodo de formación de estos sistemas, se esperan de 15 a 19 tormentas tropicales, de las cuales, nueve se podrían convertir en huracán.
La afectación, por lo general, para nuestro país se ha caracterizado por la permanencia de la actividad lluviosa ¨tipo temporal¨ en la vertiente del Pacífico y Valle Central. La Zona Norte y la región Caribe perciben los efectos pero, usualmente, en menor medida.
Los nombres, previamente seleccionados, para la temporada de ciclones tropicales son: Arthur, Bertha, Cristobal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, Isaias, Josephine, Kyle, Laura, Marco, Nana, Omar, Paulette, Rene, Sally, Teddy, Vicky y Wilfred.
Actualmente, ya se formaron dos tormentas tropicales, Arthur y Bertha, antes del inicio de este periodo señalado anteriormente.
La tormenta Amanda, que azotó El Salvador, dejó a su paso 15 fallecidos, siete deparecidos, derrumbes, daños en sistemas de agua y 7000 personas en albergues.
Ese país se encuentra en alerta roja y ha sido declarado el estado de emergencia.
CNE cambia esquema de alertas ante la pandemia.
Producto de la emergencia por el Covid-19 y la llegada de la temporada de huracanes, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) reorganizó la atención de eventos generados por lluvias en la segunda parte del año.
Entre esas acciones se definió un nuevo esquema de alertas en fase de pandemia: alerta verde para información, amarilla para preparación, alerta anaranjada para movilización y roja para grandes emergencias.
Además, el manejo de albergues presenta una particularidad ya que el distanciamiento social requiere la habilitación de más instalaciones.
Ante esto, la CNE ha girado una serie de instrucciones a los Comités Municipales de Emergencias a la hora de habilitar albergues por emergencia, que van desde la reducción de los aforos en los diferentes albergues, aumentar la cantidad de albergues con capacidades reducidas de personas, hasta la revisión previa de las personas que ingresarían a los albergues para evitar una transmisión generalizada del Covid-19.
En caso de encontrar un caso positivo, se movilizarán a otros centros.
Como medida de mitigación, se tiene previsto dotar a las instituciones de primera respuesta con suministros de limpieza de protección personal y barreras físicas para prevenir el contagio. De igual manera se está consensuando con las instituciones el abordaje de desinfección de las unidades de rescate. Lo anterior incluye la verificación previa de personas positivas de Covid-19 en la zona de evacuación con el fin de brindarles un tratamiento diferenciado y así evitar contagios.