Mientras los 350 empleados de Microtechnologies Costa Rica trabajan a tope en la fabricación de 100.000 “switches” para ventiladores artificiales requeridos por la Ford; en Estados Unidos epecialistas de salud desacreditan el uso de estos equipos en pacientes de Covid-19.  

 Un reportaje divulgado por Univisión este jueves da cuenta de que el gobierno de Estados Unidos pagó $336 millones por los ventiladores, aunque médicos y especialistas en primera línea de atención de la pandemia advierten que no son adecuados para atender a enfermos graves de coronavirus.

“Los respiradores no cumplen con los parámetros del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés)”, destaca la investigación de Columbia Journalism Investigations (CJI), en colaboración con Univisión Investiga.

La publicación incluye el criterio de expertos y médicos como terapistas respiratorios y anestesiólogos, quienes coinciden en que el ventilador pNeuton A-E, producido por Ford, no está diseñado para usos prolongados como lo requieren los pacientes de coronavirus en las unidades de cuidados intensivos.

Más bien se trata de equipos para uso temporal como traslados en ambulancia o entre salas hospitalarios.

Microtechnologies, instalada en la zona franca del Coyol en Alajuela, no es responsable ni del diseño, ni el uso final de los respiradores, pues únicamente confecciona las piezas a pedido de la Ford.  

La empresa declinó referirse a los cuestionamientos de los especialistas sobre el uso de los mencionados equipos.

 “Por ser un asunto de Ford propiamente, es preferible que se les refiera la consulta a ellos”, detalló por medio de los voceros de prensa de Cinde. 

Ford es el responsable de la manufactura de los equipos en consorcio con la firma GE Healthcare, que provee asesoría clínica y el diseño del ventilador.

Estas compañías ensamblarán 50.000 ventiladores que se sumaran al "gran arsenal médico" acumulado por el gobierno federal estadounidense en respuesta a la pandemia del coronavirus.

Con sello costarricense

Ante la demanda de ventiladores pulmonares debido crecimiento de los casos de Covid-19 en Estados Unidos, Ford adecuó rápidamente una de sus líneas de producción automotriz para producir esos equipos hospitaliarios.

La fabricante de autos buscó apoyo en suelo costarricense, específicamente con la empresa Microtechnologies que opera desde hace más de dos décadas en una zona franca en Costa Rica y con expertiz en el desarrollo de soluciones de ingeniería avanzada en los mercados de semiconductores, automotriz, médico e industrial.

Fue así como en la planta de la transnacional se empezaron a fabricar a toda prisa los llamados “switches” de presión y vacío, los cuales son claves para el funcionamiento de los ventiladores.

“Desde Costa Rica, se producirán cerca de 100.000 piezas gracias a 350 costarricenses dedicados a dicha manufactura”, informó la compañía en un comunicado de prensa el 22 de mayo.

De acuerdo con la transnacional, las piezas que fabrican los costarricenses es una especie de diafragma, empujado por una presión de 25 libras por pulgada cuadrada  que mueve un mecanismo el cual cambia el estado de los contactos eléctricos (normalmente abierto y normalmente cerrado) del interruptor.


“Asumimos este reto con el gran sentido de responsabilidad que nos ha caracterizado por más de cinco décadas en el negocio de componentes críticos, así como con la urgencia que amerita, pues sabemos que nuestro trabajo aportará en salvar vidas en la lucha contra el Covid-19”, destacó Daniel Araya, director de Ventas de Microtechnologies Costa Rica.

Al 22 de mayo la empresa había entregado cerca de 20.000 switches y aceleraba el paso para completar el pedido en las siguientes semanas.

 

Al 22 de mayo Microtechnologies había entregado cerca de 20.000 switches y esperaba completar el pedido de los 100.000 en las siguientes semanas. Foto: Cortesía de Cinde.
Al 22 de mayo Microtechnologies había entregado cerca de 20.000 switches y esperaba completar el pedido de los 100.000 en las siguientes semanas. Foto: Cortesía de Cinde.

 

Dudoso beneficio

Al tiempo que la producción de respiradores se acelera, crecen también las críticas y cuestionamientos de los médicos sobre el uso de estos equipos en enfermos graves de Covid-19.

El Dr. Matt Wynia, director del centro de Bioética y Humanidades de la Universidad de Colorado, dijo que, a diferencia de otros ventiladores, el pNeuton A-E carece de características para afinar el soporte que reciben los pacientes y que podría dar “más ventilación de la que realmente necesitan y lo que podría ser peligroso y dañar el pulmón”, señala el artículo periodístico que destaca al menos tres problemas que atribuyen los especialistas a dichos equipos.

Estos problemas están relacionados con la capacidad del pNeuton para ajustar la cantidad de oxígeno inspirado o FI02 -cantidad de oxígeno más aire que fluye hacia los pulmones del paciente-. Aunque la mayoría de ventiladores permiten ajustar con precisión   FIO2 en cualquier punto entre el 21% y el 100%. El pNeuton solo tiene dos configuraciones de FIO2: 65% o 100%, destaca la investigación.

Según el doctor Marc Cohen, un anestesiólogo que trató a pacientes con COVID19 en el New York Community Hospital en Brooklyn, "el límite en la configuración del FIO2 es un problema grave, porque no se puede saber si alguien saldrá bien del ventilador cuando solo se pueden seleccionar dos opciones". Cohen agregó que "hacer funcionar la máquina en la configuración más alta del 100% durante demasiado tiempo también podría provocar daño pulmonar".

El doctor Ricky Feltman, otro médico del equipo Covi-19 del New York Community Hospital en Brooklyn, sostuvo que es "terrible" no poder ubicar el FIO2 por debajo del 65%.

El segundo cuestionamiento está relacionado con la cantidad de aire que fluye dentro y fuera del pulmón con cada respiración, el cual es llamado volumen corriente. El volumen corriente generalmente se establece en función del tamaño de un paciente, entre más pequeño es el paciente, menos aire entra y sale con cada respiración.

Otros ventiladores como el Ventec V+Pro, fabricado por GM, pueden reducirse hasta 50ml de aire con cada respiración. Sin embargo, el pNeuton solo puede bajar a 360ml.

Al no poder disminuir más el volumen corriente podría provocar que algunos pacientes reciban más ventilación de lo requerido lo cual podría dañar el pulmón, aseguran los especialistas citados.

El tercer problema atribuido al ventilador ensamblado por Ford es que suministra aire en lo que los médicos llaman un patrón de onda cuadrada. El patrón de onda ideal se parece más a una ola, aumenta lentamente la presión del aire antes de alcanzar su punto máximo y luego cae bruscamente. El patrón cuadrado que ofrece el pNeuton tiene una presión constante que se detiene y luego inicia.

Esto puede ser incómodo y angustioso para los pacientes, dice el doctor Jeff Dichter, un médico que contribuyó a definir las guías nacionales de almacenamiento de ventiladores. Si el paciente trata de respirar contra este patrón, la presión también puede dañar el pulmón y provocar una acumulación de presión en la cavidad torácica, lo cual puede ser fatal si no se trata.

“Veo que es un problema, nuestros pacientes con Covid-19 son los más enfermos”, dijo un terapeuta respiratorio que utilizó el pNeuton en el Hospital de Stanford. “Si tuviera que ventilar a los pacientes con un pNeuton, no me sentiría cómodo no teniendo las opciones que ofrecen otros ventiladores”, señaló.

El doctor Jeff Hersh, director médico de GE Healthcare, escribió que no todos los pacientes necesitan ventiladores avanzados de UCI y que el pNeuton podría llenar los vacíos en caso de que estos falten.

 

Muestra de un ventilador pNeuton durante el recorrido, el 21 de abril, del presidente Donald Trump por la planta de  Ford en Rawsonville, que se ha convertido en una fábrica implementos médicos y de protección contra el Covid-19. Foto: AFP
Muestra de un ventilador pNeuton durante el recorrido, el 21 de abril, del presidente Donald Trump por la planta de Ford en Rawsonville, que se ha convertido en una fábrica implementos médicos y de protección contra el Covid-19. Foto: AFP

 

El ventilador pNeuton – licenciado por GE y producido ahora por Ford – fue originalmente diseñado por Airon, una compañía basada en la Florida, para uso de corto plazo durante transporte de emergencia, no para unidades de cuidados intensivos. Así lo reconoció el propio fabricante. 

 Incluso, la aprobación de 2004 de la Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) del pNeuton anota que los usos indicados son vehículos, transporte intra hospitalario o aeronaves.

No obstante, el 3 de abril la FDA emitió una autorización de emergencia que aprobó el uso del pNeutonen pacientes con Covid-19. 

Esta autorización indicaba que el uso adecuado del pNeuton es para “hospitales y unidades de cuidados alternativos para cubrir las necesidades de ventilación mecánica,” un uso que no está incluido en la aprobación del pNeuton emitida por la FDA en 2004.

Consultado, para el reportaje, sobre la efectividad de este modelo de respirador, un vocero HHS dijo que el pNeuton “no está destinado a uso continuo en el ámbito de una unidad de cuidados intensivos.  En cambio, puede ser usado para transporte a una unidad de cuidados intensivos o entre departamentos de un hospital”.

La investigación evidenció que esto contradice las declaraciones anteriores de Ford y Airon en las que ambas empresas indicaron que la máquina pNeuton era para uso en unidades de cuidados intensivos.

La pNeuton “puede satisfacer las necesidades de pacientes con Covid-19 con insuficiencia respiratoria o dificultad para respirar,” de acuerdo con el comunicado de Ford del 30 de marzo, y “puede ser llevada al ámbito de salas de emergencia durante procedimientos especiales o a una unidad de cuidados intensivos, donde sea que esté ubicado el paciente.

La pNeuton Model A-E producida por Ford solo está aprobada para uso en pacientes con Covid-19 bajo la autorización de emergencia de la FDA. Sin embargo, de acuerdo con un vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos, “en este momento no hay un entorno sanitario designado para recibir el ventilador pNeuton.”

El reportaje completo del CJI y Univisión lo puede ver aquí:

Gobierno de Trump pagó 336 millones por respiradores inefectivos para tratar covid-19 en unidades de cuidados intensivos, dicen expertos

 

 

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