El 100% de los privados de libertad que llevan un brazalete con la nueva tecnología fueron visitados por la Policía Penitenciaria antes de que entrara esta modalidad en funcionamiento, indicó la ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar.
Salazar manifestó que “el 96% de la población que está bajo supervisión electrónica ya cuentan con el nuevo brazalete de tecnología inglesa”.
Agregó que estas personas generan información estable y confiable en la nueva plataforma, lo que les permite informar a los jueces de la República sobre su estado.
Sin embargo, lamentó que la colocación de los dispositivos al 4% de la población no se dio porque permanecen en cuarentena debido a casos de Covid-19, por otras razones de salud, porque estar detenidas por pensión alimentaria, o por asuntos laborales.
A un 2% de los pendientes les solicitaron la revocatoria de la modalidad por incumplimientos, aseguró.
Salazar aprovechó para desmentir que con la tecnología anterior tuvieran casi 400 personas con paradero desconocido, de ser así “no estaríamos tan cerca de reemplazar el 100% de los dispositivos”.
El cambio tecnológico que redunda en una mayor conectividad para la vigilancia, le ahorró al país 2,7 millones de dólares al año. En total hay 1.683 personas sujetas a la modalidad.