Está bien de salud, aún tiene techo y comida. Pero, sus recursos se están agotando al tiempo que crece la zozobra por un posible contagio con el nuevo coronavirus.
Este es el relato de Álvaro Carmona, un ingeniero agrónomo costarricense atrapado desde hace mes y medio en la localidad de Santa Bárbara del Zulia, en el Municipio Colón, una región rural de Venezuela.
Carmona, quien es asesor internacional en el cultivo de palma, se encontraba dando una asesoría en esta región del sureño país cuando se vino la pandemia por el Covid-19.
Él tenía tiquete para volar de regreso al país el 4 de abril, pero una semana antes el gobierno de Venezuela decretó el cierre de fronteras con Colombia por donde él tenía que salir.
“Un día a las cinco de la tarde dijeron cerramos las fronteras y eso fue todo. No hubo tiempo ni de pensar en la salida”, contó vía telefónica.
De hecho, durante la conversación de 20 minutos con el costarricense la luz se fue en tres ocasiones, así como la conexión a Internet. Para concluir la comunicación Carmona tuvo que ir al patio de una casa vecina donde sí cuentan con planta de generación eléctrica.
En Desamparados, su familia está desesperada. Y es que como el propio Álvaro lo dice, él tiene casi “todos los números de la rifa” para complicarse en caso de que se contagiara del nuevo coronavirus, pues a sus 63 años es diabético e hipertenso.
Llamadas, correos y hasta una página en Facebook
El costarricense empezó a tocar puertas en busca de una repatriación para él y nueve compatriotas más quienes están en esa nación, pero a la fecha los esfuerzos han sido en vano.
Sobre el caso de Carmona y los demás ticos que buscan salir del país suramericano, se consultó a la Cancillería.
Al final de esta tarde la Cancillería informó que el departamento Consular de Cancillería les ha hecho saber a los costarricenses de las opciones reales existentes y de la situación que se presenta en Venezuela.
Añadió, que si bien una posibilidad es volar de Caracas a México. Esto solo podría hacerse en el momento que se tenga confirmado algún otro vuelo humanitario de México a San José.
"Una vez que se programe otro vuelo de México a San José se le brindará la información a las personas en Venezuela para que pueda realizar la reserva de su boleto con Convianza, en caso de tenerlo a bien".
"Asimismo, cuando se tenga conocimiento de alguna otra opción para su traslado se les informará oportunamente. El cierre del aeropuerto Maiquetía se ha extendido hasta el 13 de junio, fecha a partir de la cual se espera se retomen los vuelos comerciales", declaró el ente responsable de Relaciones Exteriores en un correo electrónico.
El asunto se torna más complejo debido a que como Costa Rica no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro. Por esa razón, en Caracas el único contacto es una secretaria venezolana que atiende el teléfono y luego reporta a la Cancillería de nuestro país.
Carmona considera que precisamente por esa razón el gobierno costarricense debió darles prioridad y no escudarse en la ausencia de relaciones diplomáticas para no atender sus gestiones. “Aquí no estamos hablando de asuntos políticos, son razones humanitarias”, dijo.
Según detalló a Costa Rica Noticias, le escribió a la Cancillería, mandó mensajes por las redes sociales, creó la página en Facebook Rescatemos a los Ticos aislados en Venezuela, le escribió a la primera vicepresidenta, Epsy Campbell, contactó a un exembajador de Venezuela en Costa Rica y al embajador de Venezuela en México. Sin embargo, las autoridades costarricenses aún no le dan una respuesta alentadora.
“Siento que mi país me abandonó, así lo digo honestamente. Los funcionarios de mi país me abandonaron a mi suerte y ya ni siquiera me contestan el teléfono”, manifestó.
Por medio de la embajada de España, hace unos días les ofrecieron la posibilidad de salir de Venezuela, pero los dejaban en el aeropuerto de Toluca en México y no había ninguna seguridad de que desde ahí pudieran tomar un vuelo a Costa Rica.
“Imagínese yo en un aeropuerto diez días, es una locura”, dijo el costarricense.
Camino avanzado
Por medio de Carmona, los costarricenses contactaron al exembajador de Venezuela en Costa Rica, Jesús Javier Arias, quien a su vez los enlazó con Francisco Arias Cárdenas, embajador actual de Venezuela en México y quien les ofreció colaboración si el gobierno costarricense lo requiere.
Ellos proponen que dentro de las operaciones de repatriación de los países de Suramérica se considere a Venezuela como una prioridad para que el mínimo de personas necesarias de los vuelos no sea un problema.
Asimismo, sugieren que el gobierno tico negocie el vuelo de ayuda humanitaria, a través de su embajada en México, con el embajador Francisco Arias Cárdenas, quien se ha ofrecido a gestionar los permisos humanitarios requeridos en Caracas para habilitar el vuelo entre esa ciudad y Costa Rica.
Sobre esta alternativa también se consultó a la Cancillería y se está a la espera de su respuesta.
La otra posibilidad que plantean es gestionar la posibilidad de un préstamo de un de avión privado por medio de La Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio de Costa Rica (
Esas organizaciones lanzaron una campaña cuyo fin es recaudar $150.000 para financiar vuelos chárter de repatriación de 250 ticos atrapados en Argentina, Brasil, México, Colombia y Panamá. La gestión no incluye a los ciudadanos varados en Venezuela ni Cuba.
Carmona añadió que si bien hay personas que no tienen capacidad de pago de combustible, otros están dispuestos a contribuir de ser necesario.
“No estamos pidiendo nada. Lo que necesitamos más bien es un gestor de parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica”, añadió el ingeniero.
Costa Rica ya repatrió a más de 2.700 personas, pero al 10 de mayo aún quedaban 737 distribuidos en varias partes del mundo.
Información actualizada a las 6:47 p.m., con respuesta de la Cancillería.