- El documental transmitido por Netflix relata aspectos del último campeonato de los Bulls de Chicago, en la era de Michael Jordan.
- Se volvió a discutir de aspectos como contratos y salarios de jugadores
La emisión de sus dos primeros episodios en ESPN y ESPN 2 logró llegar a 6.1 millones de espectadores solo en Estados Unidos. The Last Dance se convirtió así en el contenido original de la cadena más visto desde el 2004.
El entrenador Phil Jackson eligió para cada temporada que estuvo al frente de los Chicago Bulls un concepto que resumiera qué era lo que les esperaba. En la 1997-1998 optó por The Last Dance (El último baile), dado que sabía que sería la última que aquel equipo, que había ganado cinco anillos de la NBA, disputaría juntos. Esto es en síntesis lo que da origen al documental que aún sigue captando la atención del mundo deportivo.
La serie está plagada de discursos y reflexiones que permite analizar sobre lo que ocurrió en aquellos años, mostrando no solo los aspectos deportivos, si no también lo sucedido tras bambalinas, algo que siempre llama la atención: saber lo que nunca se ha sabido.
Esta emisión ha generado debates casi interminables acerca de la realidad en los contratos de jugadores, el manejo por parte de los dueños de equipos y cómo se utiliza el dinero para alcanzar los objetivos.
Hoy. En la NBA se discuten aún las posibles fechas de regreso a la competencia, hay equipos que no pueden hacerlo, aunque quieran debido a las restricciones de la ciudad donde compiten. Sin embrgo, lo cierto es que después del "último baile", la motivación de romper esa historia, el camino a seguir por los dueños de franquicias o incluso el rumbo de la liga podría ser visto de una forma muy distinta.
En la realidad actual, The Last Dance se ha convertido en el bálsamo perfecto para conversar sobre baloncesto y deporte, olvidando un poco la situación de salud mundial, incluso de quienes no son partícipes o seguidores permanentes de este deporte, porque en todo caso hay que estar a “la moda”.
