Manaos, Brasil / AFP. Las familias que han perdido a sus seres queridos en Manaos, en el noroeste de Brasil, sufren por ver cómo sus familiares son enterrados en fosas comunes, ante el colapso del sistema funerario.
Los cementerios de Manaos, en el noroeste de Brasil, están desbordados.
La pandemia de nuevo coronavirus ha aumentado de forma exponencial la cantidad de funerales, actualmente unos 100 por día en promedio.
Por eso este cementerio empezó a enterrar a los fallecidos en fosas comunes, privando a las familias del derecho de despedirse como quisieran y de ver a sus seres queridos en tumbas individuales.
"Mi padre fue enterrado como un animal, como un perro… Es una falta de respeto con el pueblo", reclama Dilce Ferreira dos Santos, hija de una víctima de nuevo coronavirus.
