Daniel Arce Bobadilla, 15 años. Un joven que le plantó cara a un cáncer en sus huesos y que luchó durante cuatro años contra esa enfermedad, en el proceso, soportó 29 rondas de quimioterapia hasta que su lucha llegó a su fin en el año 2008. Su partida derrochó lágrimas entre sus padres y seres queridos, pero su empuje y coraje les animó también a ayudar a niños y jóvenes que tuvieran esa misma lucha, por ello en 2010 quedó inscrita la Asociación Proyecto Daniel, sueño de sus padres.
Nació para ayudar a todo joven en un rango de edad entre los 13 y 25 años, a todos aquellos que no tuvieran la capacidad económica para costear los tratamientos del cáncer y hoy en día, más de mil niños y jóvenes se han visto favorecidos; pues bien, hoy el Proyecto Daniel se ha reinventado para luchar una batalla más: el Covid-19.
Dada el alto grado de contagio ante esta pandemia, quienes padecen de algún tipo de cáncer deben lidiar en dos frentes, uno es su padecimiento, el otro, es el enemigo invisible que nos acecha y que puede estar latente en cualquier superficie, en cualquier estornudo, el coronavirus. Por ello, dicho proyecto ha buscado nuevas maneras de ayudar y como la mejor fórmula contra todo es una sonrisa, ésta llegó para quedarse: "Sonrisas Virtuales".
Sonrisas Virtuales es la manera que se ha encontrado para que cada paciente pueda estar en su casa pero con un tratamiento diferente, con terapias y talleres virtuales en las cuales se imparten origami, karaoke y las famosas charadas, todo bajo el acompañamiento médico requerido. La idea nació a finales de marzo y ya se han hecho ocho sesiones de terapias, con ellas no solo buscan en los pacientes seguir dándoles tratamiento, sino que también continúen interactuando con sus amigos. Como el experimento ha salido bien, se espera que próximamente puedan crear más herramientas tecnológicas para integrar a más participantes.
Gracias al aporte de diversas empresas y la ayuda de colaboradores, el Proyecto Daniel ayuda con paquetes de granos básicos a cerca de 60 familias que se mantienen con el proyecto, familias de recursos limitados y que logran este valioso soporte para seguir luchando día a día.
En una etapa que nos tocó vivir como sociedad y con la tecnología a veces utilizada en impactos tan negativos, siempre existe alguien que la pone al mejor servicio, quienes batallan todos los días contra el cáncer, esos y esas valientes hoy tienen rendida la tecnología a sus pies, para jugar con sus amigos y para recordar que una sonrisa aunque sea virtual, siempre es la mejor medicina.
Si leyó esta nota y desea más información, puede comunicarse con Betsy Rojas Zúñiga, directora del Proyecto Daniel al teléfono 2225-6987